Monarca de los pesos

Terence ‘Bud’ Crawford (42-0, 31 KOs) sorprendió a todos con una impecable victoria por decisión unánime (112-116, 113-115 y 113-115) frente a Saúl ‘Canelo’ Álvarez (63-3-2, 39 KOs) en el choque de reyes entre los dos supercampeones. El estadounidense se adueñó de los cuatro cinturones del supermedio que estaban en poder del mexicano y de esta manera se convierte en el primer púgil que ha sido campeón absoluto en tres categorías en la historia del boxeo (superliegro, wélter y supermedio).

Gran combate de Crawford, que no era favorito al subir dos divisiones de peso para esta pelea, en un abarrotado  Allegiant Stadium (Las Vegas). El de Omaha supo que ritmo aplicar en cada momento. Sus posibilidades pasaban por un buen manejo de la distancia y en ese sentido lo hizo perfecto. Su boxeo lateral desquició a Canelo y le permitió aplicar combinaciones precisas que su oponente apenas veía venir.

Quizá no fue una pelea de duros y constantes intercambios -salvo el noveno asalto- como aquellos de Canelo contra Golovkin, pero Bud se dedicó a ser efectivo e inteligente en su boxeo. De hecho, los mejores golpes fueron suyos. El tapatío no salió de su estilo frontal y el aspirante se soltó después de tres asaltos al ver lo que había, hasta el punto de tomar la iniciativa, aunque Canelo fuera quien empujara. El rey del supermedio nunca logró atrapar a Crawford y en su esquina le advirtieron desde bien pronto que había que trabajar más. El mexicano no puso excusas tras la pelea, pues entendió que le faltaron recursos más que fondo físico, si bien es cierto que ha librado ya demasiadas batallas.

Había mucha curiosidad averiguar cómo se iba a desenvolver Bud, que está a punto de cumplir 38 años, en esta categoría, y su movilidad fue simplemente perfecta.Es junto a Usyk el boxeador más habilidoso de esta generación y el más laureado, campeón en cinco divisiones y tres veces indiscutido. Canelo era el tipo de rival que le faltaba en su palmarés para recibir el reconocimiento unánime.

ASALTO A ASALTO

Primer asalto relajado, de tanteo, con el mexicano cortando el ring y varios golpes de calidad por parte de Crawford. Rápido en las contras el estadounidense, que sin embargo recibió varios derechazos en el cuerpo en el segundo y una importante caricia en el rostro. El tapatío se mostró explosivo en ataque y veloz en sus habilidosos movimientos defensivos. Concluido el tercer round, Bud seguía muy recatado.

En la cuarta cambió la tendencia, con el de Omaha contragolpeando con mucho éxito. Canelo volvió a buscar el cuerpo de manera acertada y cerró el asalto con un derechazo en todo el rostro de su oponente. Con los dos púgiles ya calientes, comenzó la diversión y en el quinto el mexicano levantó en peso a Bud, como suele hacer cuando no está cómodo y eso era mala señal. De hecho, Terence lanzó cómodas combinaciones en el sexto e hizo fallar mucho a Canelo.

El campeón se vio obligado a presionar más y tratar de acortar la distancia, pero el aspirante escapó bien cuando fue arrinconado, dejando a Canelo sin poder hacer su trabajo. Pasado el ecuador de la contienda, el estadounidense tenía la pelea donde quería. En el octavo, el boxeo lateral de Bud volvió a imponerse. El noveno fue otra cosa, saliendo Terence en tromba y sorprendiendo a Canelo, pero ahí tenía el tapatío la pelea que quería con intercambio de metralla. Debía remontar, pero el campeón no varió en su boxeo frontal y mientras Crawford tiró una combinación bien seleccionada en el décimo, al estilo de Bivol. En el decimoprimero Álvarez estaba desesperado, al igual que en el último.

 

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