Condenar a San Martín a cinco fechas del final no es descabellado. Tampoco es ser malintencionado. Mas bien es ser realista y entender que la misión dejó de ser imposible para transformarse en que?
El juego del equipo de Romagnoli estuvo lejos de ser de un equipo de primera división y mucho menos de un equipo que debe pelear por salvarse.
Esta vez si fue un equipo sin alma y cegado por la impotencia pero sobre todo la incapacidad de poder generar algo de juego lo que quedo demostrado en que salvo la jugada del gol anulada a Diego Gonzalez por mano, no hizo nada mas.
Instituto no es que fue un equipazo y lo maniató. No hizo demasiado tampoco la unica que tuvo en el primer tiempo fue un centro atras que terminó despejando Lecanda.
Las dos interrupciones que tuvo el partido por cerca de quince inadaptados que se subieron al alambrado con el objetivo de parar el partido y estuvieron a un paso de que San Martín descendiera hoy, porque si no se jugaba venian medidas drásticas.
Los jugadores de San Martin ninguno fue a pedir que se bajaran y esa fue una clara demostración que en la cancha ya no había respuestas.
En el complemento, empezó mejor Instituto y tuvo dos ocasiones claras que por malas definiciones no terminaron en gol.
Antes de los 10 minutos ingreso el sanjuanino Santiago Barrera y tuvo una ocasión que se fue apenas desviado.
Una mas tuvo con un tiro libre de Recalde que dio en el travesaño y un cabezazo del mismo defensor que se fue apenas desviado.
El final previsible del partido parece el mismo final previsible para el final del campeonato es decir con San Martín descendiendo a la B Nacional.

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