Caballero del gol

El fútbol tiene miles de historias que se escriben, algunas con páginas doradas y otras que quedan en el anonimato que conlleva el propio mundo de la redonda. La mayoría de esas historias son de jugadores que saltan al firmamento futbolístico por una determinada acción o alguna sobresaliente jugada y luego vuelven al ostracismo futbolero.

Pero está historia, a los sanjuaninos nos toca de cerca, porque es uno de los nuestros y que vaya donde vaya, siempre deja algo en el lugar que le toca estar. Es el caso de Franco Caballero, sanjuanino de pura cepa que viene regando el continente con sus goles desde mucho tiempo, aprovechando las oportunidades que en su propio terruño no le dan.

Franco es un joven de 32 años, nacido en el departamento Chimbas y que de chiquito encontró su primer amor en una pelota de fútbol, con el pasar de los años ese amor seguía intacto y eso obligó a sus padres a llevarlo a jugar a un club que después, ya de grande, entendió que era el club de sus amores.

Franco Caballero arrancó a jugar al fútbol en San Martín, desde muy chiquito hasta el tan ansiado debut en primera. Le tocó hacerlo en “la local” como todo pibe soñador que logra cumplir ese sueño no solamente propio, sino también de toda una familia.

Luego apareció la chance de debutar en el equipo “Profesional” que participaba en ese entonces del Nacional B. Pero como suele pasar, los “nuestros” tienen pocas posibilidades de encontrar cierta continuidad en el verdinegro que juega a nivel nacional.

Eso llevó a Franco Caballero a buscar rodaje, sumar minutos y encontrar lo que el buscaba que era jugar al fútbol. Las chances comenzaron a aparecer, pero lejos de los suyos porque se abrieron puertas en Buenos Aires primero y después trascendieron los límites de nuestro país.

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Es por eso que comenzó a desandar los caminos de la pasión que sentía por esa pelota que lo llevaron a vestir camisetas de clubes importantes del ascenso como las de Acasusso, Almirante Brown, Flandria, Defensores Unidos de Zárate y Ben Hur de Rafaela.

En todo ese largo camino recorrido, varias veces volvió a su lugar de origen para vestir otras camisetas como la de Peñarol en un torneo Federal, o también la del Atlético Trinidad. Hasta que aparecieron las chances de salir del país a buscar nuevas experiencias, siempre bien acompañado de su mujer Cecilia y de sus dos pequeños hijos Josemir e Isabella.

El primer destino internacional fue Chile, para jugar en San Felipe. Y después surgieron chances de llevar sus goles a Centroamérica, como por ejemplo al Sporting de Costa Rica o al Aurora de Guatemala.

En la última temporada, el sanjuanino Franco Caballero estuvo defendiendo los colores del Ayacucho de Perú, en dónde jugó 13 partidos y marcó 5 goles (entre ellos a Cienciano y Melgar, viejos conocidos de River y Boca) y dió 2 asistencias. Esos números hicieron que otro club del fútbol peruano lo buscará para la próxima temporada. Ese club es el Sportivo Huancayo, uno de los históricos del fútbol incaico.

Luego de pasar las fiestas con los suyos, en su lugar en el mundo y rodeado del amor familiar, el caballero del gol viajará los primeros días de enero a su nuevo destino, para seguir regando de goles otras tierras, mientras sueña con volver dónde todo comenzó. Pero eso será parte de otra historia.

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