En la segunda entrega del ciclo LADO B, tuvimos la oportunidad de charlar con tres grandes futbolistas, pero como este ciclo quiere mostrar el otro lado, son mucho mejores personas, son los hermanos Isaías, Elias y Paulo Oballes.
A continuación, la nota con los “Cañoneros de Dios”.
-Bueno muchachos, antes que nada, muchas gracias por dejarnos entrar a su casa y conocer más en detalle “la otra cara de los Oballes”. ¿Como esta compuesta la familia?, sabemos que son muchos y les hacen sentir el calor familiar.
Paulo- Bueno, la verdad que feliz de tener tantos hermanos, somos once en total, diez varones y una mujer que es justo la del medio, así que se le va a complicar al que quiera meterse en la familia (risas). Pero hablando en serio, soy muy feliz de tener muchos hermanos.
Elias- Yo tengo mi mujer, Florencia, con la cual tenemos dos hijos, uno de seis años y otro de dos. Estamos conviviendo hace tiempo y siempre tratando de disfrutar de lo que se nos viene y la felicidad que nos da el fútbol.
Isaias- Yo también tengo mi familia aparte, vivo con mi esposa, Carina y mis dos hijos Josua y Neemias.

– Muchas veces compartieron cancha, algunas como rivales, pero también defendiendo los mismos colores.
-Isaias: Fuimos más veces compañeros con Elias, a Paulo nos tocó tenerlo de rival. Para mi fue algo muy lindo poder jugar juntos (lo hicieron en Árbol Verde, Unión de Villa Krause y en Árbol Verde de Jáchal). Porque mirar para adelante o al costado y ver a tus hermanos hacer lo que nos gusta, sin dudas que lo disfruté mucho y se que ellos también.

-Muchachos, sabemos que son nacidos en el popular barrio Cabot y que hay un estigma que dice: “Uuhh, sos del Cabot”, ¿como lo llevan, como conviven con eso?
Paulo- Por un lado bueno, pero por otro te cansa, cuando vas a otro club y te lo dicen, molesta un poco. Pero bueno, yo sé lo que soy, acá la gente es muy humilde. Yo laburo y juego al fútbol. Yo siempre llevo al barrio en la sangre, donde quiera que vaya. Yo muestro como se juega al fútbol, en el barrio, el potrero. Tranquilo porque se la persona que soy, más allá que los demás piensen otra cosa. Pero cuando te conocen, hasta vienen a visitarme a casa.
Elias-Yo lo llevo con orgullo por haber salido de un club de barrio, de pocos recursos. Tuve la buena crianza de mi viejo, que nos enseñó a laburar, a traer el peso cada día, de ganarlo sanamente y donde voy demuestro la clase de persona que soy. Me gusta hacerme de amigos, de hacer chistes y estoy muy orgulloso del lugar de donde salí.
Isaías- Yo llevo con mucho orgullo mi barrio, de acá salieron muchos buenos deportistas. Y como dicen, hablen porque no conocen, pero cuando llegan al barrio se dan cuenta que hay mucha gente laburadora y muy buena. Como en todos lados, te encontrás con gente buena y gente mala. Nosotros aprendimos a sobrevivir así, mi viejo desde chicos nos llevaba a vender fruta o lo que sea, pero siempre con mucho orgullo y sin molestar a nadie.
VIDEO PARTE UNO
-¿Como es la convivencia entre los tres? ¿Alguno es más arrebatado que otro?
Elias- Voy a empezar yo, que no me considero el quilombero, pero si el famoso “Loco bueno”, siempre me lo dijeron dos personas muy queridas, una de ellas fue el “Fido” Galvan, que me dijo: “sabes que yo era igual que vos, era medio loco, pero loco bueno”. A veces se me salta la cadena, pero bueno, yo me hago cargo que soy el loco bueno.
Isaias- Yo soy un poco más serio, pero también algo inquieto, en ese sentido, soy más de pocas palabras. Soy muy serio, cuando me conocen, saben que soy buena gente.
Paulo- Yo soy muy tranquilo, más allá que a veces trato de plegarme a las locuras de Elías, pero soy de hablar poco. Siempre trato de caerle bien a todas las personas.

-¿Como son los días donde no hay fútbol, en vacaciones? ¿Son familieros, de juntarse?
Elias- Si somos muy familieros, imposible no tener una juntada siendo once hermanos, además de mi papá Julil y mi mamá Amalia. Más que nada somos muy “mameros”. Yo a Isaías lo tengo como el hermano cumplidor, que siempre está. El luchador, porque tuvo una vida que la peleó mucho y gracias a Dios lo tenemos con nosotros. Y con Paulo somos más compinches. Somos de juntarnos mucho.
Isaías- Por la cercanía en la edad de nosotros tres es que somos más compinches, a pesar que Elías y Paulo “se las mandaban” en los vestuarios y que siempre necesitas de esos locos lindos que te animen un grupo, y eso eran estos sinvergüenzas.
Paulo- Yo siempre fui el mimado de ellos por ser el más chico. Tanto adentro como afuera de la cancha tratamos de hablarnos cuando por ahi los decibeles se iban altos. Parecíamos trillizos porque cuando nos dábamos cuenta que a algunon”se le iban los patos” lo charlabamos y lo calmabamos.

-¿Como es la vida de los Oballes en sus tiempos libres? ¿Disfrutan en familia, que hacen?
Elias- Yo trato de cumplir mi rol de padre, salgo con mi mujer y mis hijos a dar una vuelta por ahí, como cualquier familia normal. Entre la pequeña peluquería que tengo y el fútbol, trato de sobrellevar la situación económica que estamos viviendo.
Isaías- Yo igual, soy muy familiero y trato de los tiempos libres, cuando no jugamos o entrenamos, disfrutar con los chicos, con mi mujer y ttambién soy de venir seguido a verla a mi mamá. Ellos son un pilar fundamental y por eso tratamos de disfrutar al máximo. Y cuando pinta, también disfrutamos de los amigos, tenemos mucha libertad en ese sentido, así que también nos damos un tiempo para los amigos.
Paulo- Bueno, yo como todavía no tengo chicos, vivo molestando a mis hermanos que salgamos a algún lado, pero por ahí se les complica y por eso trato de disfrutarlo al máximo saliendo por ahí con amigos.
VIDEO PARTE DOS
Sabiendo que desde el barrio Cabot salieron muchos buenos jugadores (los Costa, los Galvan, los Laciar, entre otros), ¿Como toman ustedes la trascendencia que tienen hoy por hoy los Oballes?
Elias- La verdad que es algo hermoso poder jugar junto a mis hermanos en dos grandes clubes. Cuando llegó la despedida, en el Regional con Unión, me puse contento y triste a la vez porque sabia que se terminaba un ciclo y que es muy difícil que volvamos a coincidir en un club. Orgulloso de haber jugado las finales que jugamos y hacerlo con mis hermanos sin dudas que será algo histórico.
Isaías- La verdad que es un orgullo inmenso y donde vamos, tratamos de hacer nuestro trabajo. Nos caracterizamos por tirarnos de cabeza. Es un orgullo que el apellido esté en todos lados y la gente sabe que somos unos pibes laburadores, humildes como cualquier otro y donde vamos la gente nos quiere y eso es gracias al trabajo que uno le dedica al fútbol.
Paulo- La verdad que cuando salimos de Árbol Verde, nunca imaginamos que podíamos conseguir grandes cosas con un club tan grande como Unión. Cuando vamos a Rawson, es muy lindo que la gente te reconozca lo que hiciste con un saludo o te pida una foto. La verdad que eso te llena el corazón y el alma.

Esta arrancando un nuevo año y seguramente tienen proyectos, deseos, anhelos. ¿Cuales son los de los Oballes?
Isaías- Proyectos hay muchos, en lo material, en lo personal, tratando de conseguir algún club que nos contrate y nos vaya bien, pero sobre todo si tenemos salud y seamos felices con la familia, mi corazón está lleno.
Elias- Para mi no hay un proyecto a futuro, nosotros nos levantamos y tratamos de vivir el día a día por la situación en la que estamos. El fútbol es poco lo que te puede aportar en lo económico, por eso trato de disfrutar de la familia, de mis padres que ya son muy mayores y un deseo que tengo es de verlo triunfar a Paulo en el fútbol grande, porque es el que tiene más posibilidades.
Paulo- Yo, cuando la gente me pregunta que voy a hacer, le respondo que haré lo que Dios quiera, porque él es que hace o deshace las cosas para uno. Para mi siempre está primero Dios y después lo que yo quiero. El sueño que tengo para este año, poder darle a mi viejita una casa hermosa y ayudarla económicamente.
VIDEO PARTE TRES

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