Tercera entrega de LADO B, el nuevo segmento de Ecos Deportivos. Esta vez, para conocer a Fabián y Pablo Carrizo, dos hermanos que juegan en Colón Junior, el Supercampeón, pero que tienen una vida bien familiera y digna de conocer. Se los considera los guardianes del Merengue, porque uno juega de marcador central y el otro de arquero, dos posiciones que tienen mucho que ver con cuidar lo propio, y ellos, lo cumplen al pie de la letra.

Vamos juntos a saber la otra parte de estos dos grandes futbolistas:
-¿Cuando se dieron cuenta que querían ser jugadores de fútbol?
Fabián- Prácticamente desde que tengo uso de razón, desde chico andaba atrás de una pelota y sabía que quería ser jugador de fútbol
Pablo- Yo también, desde chico me ponía a mirar los partidos de fútbol de cualquier liga y decía que quería ser uno de ellos.
-¿Arrancaron jugando siempre en los puestos actuales?
Pablo- No, yo de chico me hacía el goleador y no me iba mal, pero cuando llegué a Colón me quedé definitivamente en el arco, en parte porque Carlos Montesinos, un amigo, parece que no me veía como goleador.
Fabián- A mi siempre me gustó jugar atrás y pegar alguna patadita (risas), además me adapto a lo lírico y cuando tengo que ser rústico, no tengo problemas.
Cuando los Carrizo llegaron al barrio, cerca de la cancha, Pablo se le perdió a su mamá toda una tarde. Cuando llegó a casa, le preguntaron y dijo que había estado con un amigo, entrenando en Colón. De ahí fue que empezó su camino dentro del Merengue, hasta que decidió llevar a Fabián que era más grande que él, para que también comience a jugar al fútbol. Preferían pasar horas en el club, a andar por ahí, en la calle.

-¿Como esta compuesta la familia Carrizo?
Fabián- Somos nueve hermanos, cuatro varones y cinco mujeres y yo soy justo el del medio. Además de mi mamá.
Pablo- Yo hace un año estoy conviviendo con mi novia y la idea es formar una familia. Por ahora estamos muy bien.
-Sabemos que en San Juan el fútbol no da como para vivir de ello. ¿En qué se desenvuelven ustedes para traer el sustento a casa?
Fabián- Yo trabajo en un negocio, propiedad de José Femenía, junto con Juan y Mauri, sus hermanos. Ellos me dieron una mano muy grande cuando el año pasado me quedé sin jugar por la sanción (Nota de Redacción: Fue sancionado por un año a raíz de los incidentes en la final del Regional con San Martín de Mendoza). Así que estoy muy agradecidos a ellos.
Pablo- Yo en las mañanas trabajo con un amigo en la parte de colocación de aires acondicionados y la electricidad. Y por la tarde, luego del entrenamiento, trabajo con las divisiones inferiores del club.
VIDEO PARTE UNO
Los hermanos Fabián y Pablo Carrizo jugaron juntos con la camiseta de Falucho y de Los Andes de Tudcum en la Copa de Campeones, dejando muy buenos recuerdos y amigos por aquellos lados.

Época de vacaciones, domingo sin fútbol para los Carrizo, ¿cual es el plan?, ¿como es un día “normal” de ustedes? ¿Como aprovechan el día?
Fabián- En lo personal, tengo muchos amigos, así que nos juntamos a comer algo, jugamos al truco, disfrutamos de la pileta. Hacemos un domingo diferente.
Pablo- Yo soy un enfermo, porque si hay partidos de otras ligas, son las nueve de la mañana y estoy sentado viendo fútbol. Después a la noche, si salimos con mi novia a dar una vuelta por ahí, a comer algo. Si no hay fútbol internacional, entonces si, disfruto de todo el día con ella.

Los Carrizo tienen por costumbre, juntarse todos los hermanos a comer en la casa de la mamá, por eso Fabián tiene que hacer de anfitrión de toda la familia, incluso, cuando viene su hermana desde la provincia de La Rioja.

-¿Que virtud ves en tu hermano y cual seria lo que mejorarías, tanto en lo deportivo como en lo personal?
Fabián- Yo creo que las virtudes que tiene Pablo en lo futbolístico son los reflejos, en los mano a mano tiene mucha rapidez para salir a achicar los espacios. En tanto que para mejorar siempre hay cosas que se pueden hacer mejor. Últimamente lo retaba porque cuando sacaba, le entregaba la pelota siempre a un rival.
En lo personal, la virtud es lo gran persona que es y por eso hay mucha gente que le tiene mucho cariño, en tanto que para mejorar no se me ocurre nada en estos momentos, pero seguro que algún defecto tiene.
Pablo- En lo deportivo, creo que como virtud puedo decir que el flaco es uno de los jugadores más completos que vi, y le diría que siga así, trabajando y mejorando lo que ya tiene. En cuanto a lo personal, es una persona muy querida por todos y no le mejoraria nada.

-Ahora viene una pregunta donde muy pocos se animaron a contestar porque no quieren resentimientos, ni quedar mal con nadie. Pero ¿podrían nombrarme tres amigos que tengan dentro del fútbol?
Fabian- Voy a nombrar a tres, pero no quiero resentimientos de los demás, podría decirte que uno es Carlos Mengual, un gran amigo, otro sería Diego Navas, que lo conozco hace más de diez años y José Femenía, que como te dije, me ayudó mucho en lo personal y estuvo en los momentos complicados que me tocó pasar. Todavía me sigue enseñando y me reta de verdad. Y déjame nombrar al “Cuchillo” Ricardo Marín porque sino se resiente el loco. Eso es lo mejor que te deja el fútbol, las amistades.
Pablo- Yo tengo un montón de amigos, pero creo que uno con los que mejor me llevo y que siempre ha estado es con Ezequiel Herrera, es más, somos compadres porque yo soy el padrino de su hijo. Otro que puedo nombrar es Diego Leiva, compañero en el club y también en lo laboral. Y con otro que no pude jugar pero que es un gran amigo es Tito Rodríguez, que siempre está ahí para aconsejarme y pendiente para enseñarme lo que sabe.
VIDEO PARTE DOS
Los hermanos Carrizo levantaron la copa de campeones de invierno del 2023 en aquella final frente a Atenas de Pocito y luego fueron los Supercampeones derrotando a Atlético Alianza, ganador del verano en una gran final disputada en el estadio San Juan del Bicentenario.

-¿Si no hubieran sido jugadores de fútbol, que sería de la vida de los Carrizo, hoy? Tenían otra cosa en mente o siempre pensaron en el fútbol.
Fabián- La verdad que yo siempre pensé en el fútbol, pero capaz que ahora podría ser DJ y poniendo música. Capaz me hubiera cag… de hambre, pero podría ser mi plan B.
Pablo- Yo creo que si no hubiera llegado a ser jugador de fútbol, me volcaba a estudiar para ser técnico o algo, pero siempre relacionado con el deporte. O hasta me hubiera dedicado al handball, ya que en los Intercolegiales me metían al arco.
-A ver en esta como salen parados: ¿Mates y facturas con la novia en un atardecer en el dique o asado, vino, amigos y guitarra en las montañas?
Fabián- Para mi esa es fácil, elijo el asado con los amigos, truco y música.
Pablo- Yo primero tomaría unos mates con mi novia en un atardecer, pero a la noche me voy con mis amigos, con el permiso previo, obvio (risas).
-¿Como se ven de acá a tres años, en la vida?
Fabián- En lo deportivo, me veo jugando en una categoría superior, es por eso que lo sigo intentando y en la faceta personal, me veo bien, tal vez en una relación estable.
Pablo- Bueno, yo en lo deportivo me veo jugando en otra categoría, donde pueda vivir pura y exclusivamente del fútbol. Y en lo personal, yo estoy un paso adelante de Fabián y preparado para lo que Dios me tenga guardado.
-Muchachos, vienen de tener un año espectacular, coronandolo con el super campeonato frente a Alianza. Pero ¿cual es el deseo para este año que recién comienza?
Fabián- Mi deseo es pelear todo lo que nos toque jugar, un campeonato o quien te dice un ascenso, pero tratando de ser constantes. Y en lo personal, que nos vaya bien y siempre tener a la familia muy unida.
Pablo- Creo que es como dice el flaco, ser protagonistas en todo lo que nos toque competir, pelear por cosas importantes y en lo personal, mucha salud, seguir teniendo a nuestra familia lo más cerca posible y siempre unidos.
Tenemos que agradecerles a Fabián y Pablo Carrizo, dos hermanos que defienden los mismos colores que los vieron prácticamente nacer como futbolistas y que, en la cancha, demostraron y todos sabemos lo que son. Pero que ahora nos mostraron su otra faceta, su otra cara, en una palabra… el lado B.
VIDEO PARTE TRES

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