Hay mejoría, eso no se puede dudar y San Martín se trae un empate desde Rosario muy valorable por la envergadura del rival, por donde se jugó y por que rodeaba al juego por la presencia de Angel Di María.
Y San Martín le faltó el respeto a Central en el primer tiempo y además de jugarlo de igual a igual tuvo ocasiones claras de sacar ventaja con un Maestro Puch y Tijanovich en situaciones muy claras, pero Broun y la mala definición en este caso fue la deuda pendiente.
Después de la media hora, Central tuvo mas la pelota y buscó pero no con la claridad que necesita un equipo que quiere pelear el campeonato.
El primer tiempo se fue con el cero en los arcos y al reanudarse el juego los ingresos de Campaz y Elordi fue cambiando de a poco todo. Luego se sumó Copetti y los primeros 20 minutos del partido fueron lo mas sufrido del juego.
Si bien corrió por todos lados, se duplicó en la marca y se bancó bien la embestida del partido y en ese devenir de situaciones para los locales, Borgogno estuvo a la altura de las circunstancias tapando tres pelotas claves.
Los últimos 15 minutos fueron de sufrimiento quizas no tanto por lo que presionaba Central sino por los temores de partidos pasados. Los fantasmas no aparecieron y el empate se selló sin goles, pero con un sabor a triunfo que con eso no se salva del descenso todavía quedan varios partidos para buscar el objetivo siempre y cuando se siga jugando asi.
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